3 de febrero de 2012

Historias de Guerreros VI: el duelo


El hombre que viste de negro y esconde su rostro tras un pañuelo, dispara sus flechas a la señal del him. Su puntería es asombrosa. De un solo disparo, clava dos flechas en la sien del durei que ha elegido. Rápidamente, otras dos salen disparadas del mismo escondite y dan a parar al pecho descubierto de otro guerrero durei.
El enano y el him salen al ataque. Voy detrás. Ataco al durei más cercano. Le pillo desprevenido y atravieso su carne con mi espada. El enano le corta la cabeza de un movimiento. El cuerpo se desploma lenta y pesadamente sobre la hierba.

Al otro lado del claro, el him lucha contra el durei que queda con vida. Las espadas chocan una y otra vez. Empiezo a andar hacia ellos, pero el enano me detiene. Le miro, pero él sigue con la mirada en el  baile de hierro y sangre. Comprendo. Es su lucha, no la mía.

La espada del durei dibuja una línea de sangre en la pierna derecha del him, que cojea y se apoya en la izquierda, pero rápidamente recupera la compostura y adopta una posición de ataque. Su pierna se tiñe de rojo. El durei aprovecha esta vacilación y vuelve a atacar. El him le ve venir y esquiva el golpe. Aprovechando la inercia del movimiento le corta parte del costado desnudo, del que sale una importante cantidad de sangre. El durei grita, más de rabia que de dolor. En ese momento gira sobre sí mismo y ataca más furioso que antes a su oponente. El him, con la pierna resentida, bloquea el golpe, pero la fuerza de su rival puede con él y le tira al suelo.

Veo que el hombre de negro sale de su escondite y prepara su arco, pero no apunta. Miro al enano a mi lado, aun con una actitud relajada. ¿A caso soy el único preocupado por el guerrero him?
El him en un pobre intento de defenderse, lanza un ataque a las piernas del durei, pero éste lo esquiva fácilmente. De una patada se deshace de la espada del guerrero derribado. Se coloca cerca suya y se arrodilla a su lado. Con las dos manos en la espada, levanta ésta sobre su cabeza, preparándose para dar el último golpe del duelo.

1 comentario:

Laura Chico dijo...

ala ala!
dará el golpe final?
tum tum! 0.o